CAN
Publicado en Diario Hoy
25/06/2006
María Paula Romo
En días anteriores se reunieron en la ciudad de Quito los presidentes de cuatro países de la Comunidad Andina de Naciones. No fue mucha la atención que le dimos al evento de la CAN; delirantes con el Mundial de Fútbol, fue menor todavía la discusión producida alrededor de los temas centrales de la cita. No es tarde para retomar un debate que no es de forma o de protocolo; la integración andina, sus mecanismos, objetivos, posibilidades, son asuntos trascendentales para el Ecuador de hoy. En un mundo cuya tendencia es la de integración, de formación de bloques y regiones, es indispensable definir cuáles serán nuestras estrategias, mecanismos y aliados en un proceso que en América Latina todavía es confuso y gira alrededor de mecanismos muy diversos: desde las coincidencias políticas hasta el intento de conformación de bloques comerciales, energéticos o simplemente territoriales.
Es necesario realizar una lectura general de la cita de Quito y averiguar sobre sus consecuencias en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, el reciente anuncio de Chávez mediante el cual Venezuela abandonaba la CAN provocó especulaciones sobre el potencial de esta decisión para resquebrajar la ya débil Comunidad; la reunión y sus decisiones logró disminuir la alarma. Para saber las consecuencias exactas de la salida de Venezuela habrá que esperar el paso del tiempo; sin embargo, el debilitamiento inmediato y la conmoción que algunos amenazaban no se dio. La cita confirmó la voluntad de integración de los Gobiernos de estos países. Al terminar la cumbre, Uribe asumió el encargo de entregar al presidente Bush la carta suscrita por los mandatarios de Bolivia, Colombia, el Ecuador y el Perú en que solicitan la ampliación de la vigencia del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPDEA, siglas en inglés); a pesar del escepticismo de algunos y más allá de sus consecuencias (de la aceptación o no del pedido), para los sectores productivos y exportadores de nuestros países hay un tema fundamental en esa carta: en esta ocasión, nuestros países optaron por un tratamiento del tema comercial como una propuesta de conjunto, como un asunto de interés de la comunidad, en oposición a la estrategia de negociación bilateral impuesta por los EEUU a través de los TLC con la región.
Finalmente, en la cita se acogió la propuesta del presidente de Bolivia para dar inicio a las negociaciones de un Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la CAN. Sería un error pensar en esta propuesta únicamente como una alternativa a los tratados de libre comercio, debe ser analizada y discutida desde la urgencia de plantearnos nuevas nociones sobre desarrollo y otros paradigmas de integración para nuestros países y sus pueblos.
25/06/2006
María Paula Romo
En días anteriores se reunieron en la ciudad de Quito los presidentes de cuatro países de la Comunidad Andina de Naciones. No fue mucha la atención que le dimos al evento de la CAN; delirantes con el Mundial de Fútbol, fue menor todavía la discusión producida alrededor de los temas centrales de la cita. No es tarde para retomar un debate que no es de forma o de protocolo; la integración andina, sus mecanismos, objetivos, posibilidades, son asuntos trascendentales para el Ecuador de hoy. En un mundo cuya tendencia es la de integración, de formación de bloques y regiones, es indispensable definir cuáles serán nuestras estrategias, mecanismos y aliados en un proceso que en América Latina todavía es confuso y gira alrededor de mecanismos muy diversos: desde las coincidencias políticas hasta el intento de conformación de bloques comerciales, energéticos o simplemente territoriales.
Es necesario realizar una lectura general de la cita de Quito y averiguar sobre sus consecuencias en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, el reciente anuncio de Chávez mediante el cual Venezuela abandonaba la CAN provocó especulaciones sobre el potencial de esta decisión para resquebrajar la ya débil Comunidad; la reunión y sus decisiones logró disminuir la alarma. Para saber las consecuencias exactas de la salida de Venezuela habrá que esperar el paso del tiempo; sin embargo, el debilitamiento inmediato y la conmoción que algunos amenazaban no se dio. La cita confirmó la voluntad de integración de los Gobiernos de estos países. Al terminar la cumbre, Uribe asumió el encargo de entregar al presidente Bush la carta suscrita por los mandatarios de Bolivia, Colombia, el Ecuador y el Perú en que solicitan la ampliación de la vigencia del Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPDEA, siglas en inglés); a pesar del escepticismo de algunos y más allá de sus consecuencias (de la aceptación o no del pedido), para los sectores productivos y exportadores de nuestros países hay un tema fundamental en esa carta: en esta ocasión, nuestros países optaron por un tratamiento del tema comercial como una propuesta de conjunto, como un asunto de interés de la comunidad, en oposición a la estrategia de negociación bilateral impuesta por los EEUU a través de los TLC con la región.
Finalmente, en la cita se acogió la propuesta del presidente de Bolivia para dar inicio a las negociaciones de un Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y la CAN. Sería un error pensar en esta propuesta únicamente como una alternativa a los tratados de libre comercio, debe ser analizada y discutida desde la urgencia de plantearnos nuevas nociones sobre desarrollo y otros paradigmas de integración para nuestros países y sus pueblos.