No al trabajo infantil

En el debate sobre la Sección del Trabajo que el Pleno de la Asamblea Constituyente tuvo el día de ayer se debatió mucho sobre la referencia al trabajo de mayores de 15 años.

El trabajo infantil y adolescente es una realidad en el Ecuador, pero no por eso podemos mirarla con “normalidad”. Debemos defender el derecho de niños y adolescentes a no trabajar; cuando los niños trabajan dejan de estudiar, dejan de jugar, se exponen a riesgos mayores que los de otros trabajadores.



Algunos datos según la Encuesta de Trabajo Infantil y Adolescente (ENEMDUR) , realizada por el INEN en el 2001.

- cerca de 780 mil niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años se encuentran ocupados en alguna actividad laboral, cifra que representa el 21% de las personas en este grupo de edad. La tasa de trabajo en este grupo es mayor para los hombres (25%) que para las mujeres (16%) y superior entre los residentes rurales (36%) frente a los urbanos (11%).

- la edad promedio de los trabajadores infantiles es de 13 años; edad que está por debajo, en un 59% de los casos, de la edad mínima de admisión al empleo que según las leyes ecuatorianas es de 15 años. - la edad promedio a la que empezaron a trabajar los niños, niñas y adolescentes es de apenas 10 años, siendo aún menor (9 años) en el caso de las áreas rurales. En un 90% de los casos, los niños, niñas y adolescentes trabajadores en el Ecuador empezaron a trabajar por primera vez antes de la edad mínima permitida.

- se estima que 8 de cada 10 niños, niñas y adolescentes realizan labores consideradas “peligrosas”.



Insisto entonces, el trabajo infantil es una realidad que debemos asumir y tratar de resolver. El objetivo último debe ser que los niños, niñas y adolescentes no trabajen. Por eso -junto con otros compañeros- nos hemos pronunciado en el sentido de que esta sección no debe referirse a niños y adolescentes como un trabajador regular; el tema debe ser tratado en la Sección de niños y niñas y además en el Código del Trabajo.

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