Puestos a elegir

Publicado en mayo 8, 2016 en Columnistas/Las Ideas por María Paula Romo

 

A la catástrofe de la situación económica se sumó la catástrofe natural: el terremoto de 7.8 grados en las provincias de Manabí y Esmeraldas, el sábado 16 de abril. Han pasado cuatro semanas desde ese día y, aunque no se conocen aún cifras oficiales sobre las pérdidas materiales, el gobierno ha definido ya quiénes y cómo pagaran (pagaremos) las cuentas.

Puestos a elegir, eligieron asfixiar (más) al sector privado y asegurar oxígeno para el gobierno: el pago de una tarifa sobre el patrimonio de personas naturales y utilidades de personas jurídicas es una medida que afecta al sector productivo e industrial en un momento en que la economía nacional ya ha entrado en recesión. Estas dos medidas generarían aproximadamente 450 millones de dólares según cálculos del SRI. A esto habría que sumar la “contribución” de un día de salario de quienes ganen más de US$1.000 mensuales (por cierto, la Asamblea no puede crear contribuciones y las remuneraciones son inembargables, pero seguro son dos “detalles” constitucionales que no significarán ningún problema).

Puestos a elegir, van por una medida regresiva: dos puntos de incremento del IVA, lo que –según palabras del propio presidente Correa en su libro Banana Republic- es un impuesto que afecta en mayor medida a quienes menos tienen. Pero no sólo es un impuesto regresivo sino que según autoridades del SRI sería inconveniente, pues se prevé que la recaudación por ese tributo caería entre un 25% y un 30% como consecuencia de esta decisión.

Puestos a elegir, sacrifican el futuro: las salvaguardias se extienden por un año más, anuncio que no sólo ignora la planificación y las previsiones de quienes contaban ya con un calendario de retiro de la medida que había empezado a ejecutarse, sino que podrían poner en riesgo la firma (la adhesión) al tratado comercial con la Unión Europea. Un año más de salvaguardias finalmente aseguran ingresos para el último año de gobierno, para el año anterior a la campaña. Después ya se verá.

Más allá de la cuenta, este difícil momento del país ha marcado también otras elecciones definitivas: un alterado Presidente Correa exige calma a gritos a personas desesperadas; ni el profundo dolor permitirá que el mandatario nos de tregua, la suya es la primera y la última palabra, la “majestad del poder” no tiene miramientos frente a la naturaleza humana, el dolor o la angustia.

La prensa oficial también escogió lo suyo: rápidamente alineada con el discurso presidencial (de primera plana a editoriales, pasando por caricatura) cerró el posible debate sobre las medidas económicas: todo el que discuta la ley es “tacaño”, “insolente”. ¿Debate informado sobre asuntos económicos y política tributaria? ¿Para qué?: Un gobierno que reforma las normas sobre impuestos 14 veces en 9 años, seguramente sabe lo que hace. ¿No?

Entre las medidas tributarias propuestas por el Presidente no estaba ningún incentivo, ningún beneficio para invitar a la inversión en las zonas devastadas[*]. Ninguna reforma destinada a aliviar a quienes perdieron sus casas, sus negocios, el patrimonio o la inversión de su vida, y no me refiero a aplazar el pago de sus impuestos, sino a crear condiciones para la recuperación económica, para el empleo, para que no sean expulsados de sus ciudades y provincias. Si se lee bien, aquí el afectado es el Estado, y la respuesta recuperar recursos para reparar carreteras y edificios.

Cero señales, cero concesiones. Los sacrificios los harán otros. El gobierno y su modelo están muy bien. ¿Derroche?: Por ningún lado. Es el terremoto lo que ha puesto en aprietos a la economía. De pronto han olvidado que las últimas medidas tributarias (para el “equilibrio fiscal”) ni siquiera habían terminado de aprobarse cuando llegó la actual reforma, pero para el gobierno no hay nada que modificar, no hay recortes ni sacrificios propios. Total, como lo dijo hace algunos meses el presidente Correa, son los privados los que tienen la culpa por no haber ahorrado (para que el gobierno pueda obtener de ellos la liquidez que haga falta).

[*] En el Informe para Primer Debate, los asambleístas incorporaron exoneraciones tributarias para nuevas inversiones en las zonas afectadas. Habría que discutir la constitucionalidad de la propuesta pues según la Constitución (artículos 135 y 301) sólo el presidente puede proponer creaciones o modificación de impuestos.