Justicia y Dignidad para todos y todas

Hoy se celebra el 60 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Para esta celebración la ONU ha escogido un lema de lo más significativo:

"Justicia y dignidad para todos y todas"

En estos 60 años han sucedido muchas cosas en el Ecuador y en el Mundo, pero todavía las luchas más primarias siguen pendientes. Millones de personas en el mundo siguen siendo tratadas como mercancia, la trata de personas es la forma de esclavitud moderna; millones de personas viven en regímenes autoritarios (las mujeres son las principales víctimas de sistemas políticos que mal interpretan las religiones para someterlas); millones de personas mueren de hambre y otros millones podrían salvar sus vidas sólo si pudieran acceder a sistemas de saneamiento y agua. No debemos olvidar esa realidad.

En el Ecuador las cosas sí han cambiado mucho; a pesar de que hay derechos de primera generación que todavía se debaten (es imprescindible una investigación profunda sobre lo sucedido en Píntag en días anteriores por ejemplo); pero debemos reconocer avances importantes. Hace algunos años la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre la situación del Ecuador, declaró que la mayor violación de derechos humanos sucedía en las cárceles. Desde el inicio de este gobierno se han multiplicado por 10 el número de defensores públicos, se ha creado un presupuesto destinado a los centros de rehabilitación y tenemos al fin una política penitenciaria que respeta la dignidad de los seres humanos.

Sin desconocer todos los desafíos pendientes en materia de derechos humanos de primera y segunda generación; el Ecuador se encuentra hoy frente a la necesidad de trabajar más y mejor para la realización de los derechos económicos, sociales y culturales. Sin más equidad, sin oportunidades económicas, no hay derechos ni libertades suficientes.