CARTA ABIERTA AL COMPAÑERO LEON ROLDOS (firmada por un militante de la RED)

Querido León:

Desde la reunión que tuvimos en Santo Domingo, donde tomamos las resoluciones que usted con tenacidad está ejecutando, no he podido sentirme bien. Tengo presente que nuestro movimiento tiene como pilar fundamental valores éticos, que al parecer, los estamos olvidando, llevados por la pasión de la coyuntura.

Ojala, querido León, pueda describir con claridad los motivos de mi preocupación, porque estoy seguro, usted con su gran inteligencia y enorme sensibilidad, sabrá comprender mis vacilaciones y generosamente justificarlas.

Permítame comenzar con este modesto comentario que alguna vez lo hice en su presencia y usted, bondadosamente, demostró su complacencia con una abrazo afectuoso que aún lo llevo en mi corazón.

Usted contó que en el siglo pasado los velasquistas se hacían desde niños, pues muy pequeños al escuchar la vibrante elocuencia del Dr. Velasco, se dejaban llevar por su arrebato y lo seguían sin reservas. Al escucharle, le comenté que en mi caso, también muy pequeño me convertí en "roldosista", "de los buenos" (para diferenciarnos del PRE) Les conté a usted y a Martita, como me impresionó el discurso del Presidente Jaime Roldós unas horas antes de su trágico fallecimiento, aquel "Viva la Patria", aún lo tengo presente en forma tan fuerte; me atrevería a decirle que desde entonces me definí como un seguidor modesto pero muy sincero de los principios del Presidente Roldós y del programa enarbolado por usted en las dos campañas y por Martha Roldós, compañera tan admirada y querida.

Les conté como todo el desenlace de aquel 24 de mayo, me marcó tan hondamente, pues no me separaba del televisor cada vez que repetían el discurso del Presidente y cuando se transmitía todo el drama de su sepelio. De alguna manera me sentía identificado con los hijos que perdían al padre y se me humedecían los ojos al ver como los pequeños hijos del Presidente asistían a las ceremonias con tanta dignidad. Aun conservo un recorte de la Revista Vistazo, en el cual está usted León vestido de negro, con los ojos hinchados del llanto, demostrando en su rostro el inmenso dolor que le agobiaba, mientras cargaba el féretro del Presidente. Créame que a pesar de mi corta edad ya intuía que en ese ataúd se enterraban también los sueños de millones de ecuatorianos.

Luego usted fue vicepresidente. En esa época aun no tenía plena conciencia de lo político y mi adhesión juvenil fue, como usted sabe, muy emotiva. Con el tiempo me enteré de las distancias que mantuvo con el Presidente Hurtado y jamás nadie se atrevería a pensar que participó en alguna de las historias negras de entonces, como aquella de la sucretización, antecedente nefasto del feriado bancario, también apadrinado por la DP.

Discúlpeme por este desvarío, pero talvez es necesario para que perciba la sinceridad con la cual le escribo, reiterando una vez mas el respeto y la admiración que siempre he sentido por usted y por su hermano y que luego, sin reservas, lo cultivé con Santiago y Martha, a pesar de los avatares que bien conoce, tales como la incómoda amistad con Mata.

Se preguntará ¿a qué viene todo esto?

Volveré al principio. No tuve el valor de oponerme a la decisión tomada en Santo Domingo el fin de semana pasado, respecto a la postura política de la RED sobre el referéndum. Cuando usted muy inteligentemente, con vehemencia y pasión, explicó su propuesta de mantenernos en la indefinición respecto del SI o al NO, mientras auspiciaba aquello del fraude del texto constitucional. No tuve la valentía de pararme y hacer una reflexión sobre el asunto, aunque en realidad nadie lo hizo, a pesar de que a media voz, en los corredores e intermedios, se creía que lo mas coherente era apoyar el SI, como sinónimo de cambio, de renovación, de revolución ética, como lo ha venido promoviendo el movimiento RED.

Me seniti muy mal, aunque en ese instante no tuve la capacidad para identificar la verdadera naturaleza de mis sentimientos, pero estuve incomodo, desubicado. Ese malestar ha crecido con los días, no me siento bien, casi me atrevería a decir que he llegado a niveles de angustia por lo resuelto y la forma como se adaptó la decisión. Por eso me tomo la libertad de escribirle esta carta, buscando tranquilizar de este modo, mi fuero interno.

¿Puede la pasión de la política llevarnos a un estado en el cual neguemos nuestra razón de ser en lo ideológico y en lo político?

Como usted bien sabe participé de manera muy activa en la construcción de RED ETICA Y DEMOCRATICA, bajo su extraordinaria conducción.

Mi compromiso ha sido siempre diáfano, sincero. Nunca dudé en la necesidad de sustentar la actividad política en valores éticos y democráticos.

¿Pero acaso, lo que hacemos ahora, es ético y es democrático?

Perdone León, pero seré muy sincero con usted y con lo poco que resta de la RED. Su criterio en el sentido de que al vernos en la imposibilidad de derrotar las tesis oficialistas, por lo menos deberíamos apostar a restarlas credibilidad, no me convencieron en ese momento y peor ahora. El León de hoy, no es el León de ayer, ni el de la campaña presidencial, ni siquiera el León asambleísta, porque a mi consta la abnegación con la cual usted trabajó en la Asamblea.

No entiendo, no me explico, no puedo aceptar hasta ahora su ardid de partir de una filmación parcial de la TV pública para demostrar una supuesta falsedad en el texto del proyecto de la Constitución, a sabiendas de que esa grabación era incompleta, "diminuta", como usted mismo aseguro con esa palabra extraña para mi, hasta el extremo que por dos ocasiones le pregunté su significado.

Todo esto a pesar de que el compañero…… cuyo nombre callo por razones elementales, le hizo saber que si había otra filmación completa y oficial de la Asamblea, con lo cual se echaría abajo fácilmente la aseveración del fraude. Usted nos dijo que eso era "lo de menos pues lo importante en este momento político es crear la duda"; aseguró de inmediato: "tengo plena conciencia que hasta el 28 de setiembre no se esclarecerá absolutamente nada, pero lo que se apruebe estará marcado por la duda sobre su legitimidad. Sobre esa duda y sobre el discurso de la ilegitimidad estructuraremos la campaña de la presidencia", aseguró, dando a entender que terciaría por tercera vez, "la tercera es la vencida".

Querido León, no se por que calle, no se por que no grite o proteste, solo sentí un dolor en el estomago que me paralizaba y un deseo de renegar contra todo. Si bien es verdad no es justo que Correa le falte a la compañera Martha, llamándola majadera, bien sabe ella de mi criterio con respecto a esa situación, mas nuestra respuesta no puede ser tan inmoral, tan falsa, tan grosera.

Bien sé que usted habló sobre la necesidad de tomar resoluciones políticas y repitió aquella frase de algún cientista social de que la política es el estudio de la realidad concreta; pero ¿el fin justifica los medios?

Mañana no me sentiré democrático, ni ético, "ni roldosista de los buenos", no me sentiré limpio, ni tendré la suficiente convicción para apoyar o participar en este nuevo proceso, descrito por usted como "preñado de oportunidades", ante la necesidad de un liderazgo alternativo al de Correa, a sabiendas de que Alberto Acosta no superará esa subordinación con el proyecto de País, "teniendo presente que no habrá ni izquierda ni derecha, sino correistas o anti-correistas".

Pero hay algo mas que me duele muy profundamente.

Usted cumplió dignamente su rol como patriota y dirigente político pero el futuro es distinto .¿ No le parece que con semejante desatino de jugar a sorprender al pueblo, en base a su credibilidad y a su buen nombre, no le parece querido León, que está cometiendo una especie de parricidio con el futuro político de la compañera Martha Roldós?

El rencor, si ese es el motivo de nuestra decisión, no puede cegarnos. Usted en toda su inteligencia esta ciego. Reflexione amigo León, el pueblo después del 28 de septiembre le repudiará, su estrategia del tal fraude se volverá contra usted mismo. No amigo mío, no le veo en la misma postura de la Democracia Cristiana, no le entiendo coincidiendo con Gutiérrez y su sequito de mafiosos. No León, Jaime Roldós no ofrendó su vida por esa "política". No. Por lo menos en mi caso, deseo estar muy lejos de estos señores y de Jaime Nebot, de los socialcristianos, de los tránsfugas de toda la vida.

No sería del todo sincero si le ocultara que intuyo que su postura no es solamente de rencor y ceguera, no puedo demostrarlo, pero siento que en ellas se oculta su verdadera faz ideológica, que curiosamente antes no percibí.



Me quedo del lado de Dolores, de Juan, de todos los compañeros que repudian esta definición política. Comprenda, por favor, mi posición.

Hasta siempre mi amigo León. En el féretro de Jaime Roldós se enterraron los sueños que hoy resucitan, a pesar de su impropia y egoísta estrategia electoral. Coincidí en su camino por la admiración que cultivé para con la personalidad frustrada de Jaime Roldós Aguilera. Aceptar la propuesta de su estrategia sería como volver a enterrar los sueños del Presidente Roldós, cuando en el fondo de mi alma siento que llegó el momento de su resurrección. Si es el momento de las definiciones, como lo recordaba usted, me defino por el ejemplo de JAIME, por su desprendimiento, por su sacrificio. Me adhiero a la corriente de muchos compañeros de la RED y votaré SI.





¡VIVA LA PATRIA!

EDMUNDO.

Comentarios

  1. esta carta es terrible! ojala que alguien pase la grabacion completa de la asamblea, yo los ultimos dias estuve muy atenta y se que algunas veces el secretaria y todos estaban cansados pero tambien me di cuenta que rectificaban errores, y se t ambien que se leyo tooodo y la gente voto por eso, Ojala que lo hagan quedar bien mal al menso de Roldos.

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  2. Acabo de añadir a su página web a mis favoritos. Me gusta leer sus mensajes. Gracias!

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